En "Fiap: Foro de Investigación y Acción participativa para el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento", hace unos días se publicaba el artículo "La Segunda Brecha Digital y las mujeres", artículo publicado en TELOS por Cecilia Castaño que recoje un interesante investigación y reflexión sobre lo que supone ser la segunda brecha digital . Mientras la primera brecha digital hace referencia a las posibilidades de acceso a ("infraestructuras y difusión de artefactos) las TIC y mas concretamente a Internet, en la segunda brecha digital se destaca el hecho de la necesidad de que cada individuo posea y/o desarrolle unas habilidades y capacidades para "utilizar las innovaciones en función de sus necesidades e intereses específicos" para acceder a las " oportunidades que crean estas innovaciones tecnológicas" y mejorar su desarrollo profesional y su vida personal.
"La segunda brecha digital está relacionada, por tanto, con la brecha del conocimiento y, más específicamente, con las “habilidades digitales” (digital skills o e-skills) necesarias para vivir y trabajar en sociedades caracterizadas por la importancia creciente de la información y el conocimiento, lo que se denomina como digital literacy.
El término digital literacy –en términos literales: alfabetización digital– fue acuñado por Gilster (1997) para definir la capacidad de las personas para adaptarse a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y, especialmente, a Internet. Desde entonces se ha utilizado para definir todo el conjunto de habilidades técnicas cognitivas y sociales necesarias para desempeñar tareas en entornos digitales.
Otras definiciones más amplias (AAUW, 2000) hablan de soltura (fluency) y se refieren a las capacidades para la adquisición de las destrezas prácticas en TIC necesarias para el trabajo y la vida cotidiana. Implica un cierto conocimiento del hardware y software para manejar los equipos y programas correctamente. Nos sorprenderemos más adelante de la poca gente que en realidad tiene estos conocimientos básicos, incluidos jóvenes y licenciados universitarios. La alfabetización digital implica también adquirir conocimientos de búsqueda, clasificación, evaluación y presentación de la información. Nadie debería abandonar su centro educativo sin saber cómo buscar, clasificar, evaluar y presentar la información relativa a su especialidad.En todo caso, como señalan Korupp y Szydlik (2005, p. 409) en su análisis empírico de las causas y tendencias de la división digital, los beneficios de la digital literacy son evidentes, ya que está correlacionada positivamente con la capacidad para relacionarse socialmente, mejora los resultados escolares, las habilidades matemática y de lenguaje y favorece el éxito en la búsqueda de empleo, así como la obtención de salarios más altos."
El término digital literacy –en términos literales: alfabetización digital– fue acuñado por Gilster (1997) para definir la capacidad de las personas para adaptarse a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y, especialmente, a Internet. Desde entonces se ha utilizado para definir todo el conjunto de habilidades técnicas cognitivas y sociales necesarias para desempeñar tareas en entornos digitales.
Otras definiciones más amplias (AAUW, 2000) hablan de soltura (fluency) y se refieren a las capacidades para la adquisición de las destrezas prácticas en TIC necesarias para el trabajo y la vida cotidiana. Implica un cierto conocimiento del hardware y software para manejar los equipos y programas correctamente. Nos sorprenderemos más adelante de la poca gente que en realidad tiene estos conocimientos básicos, incluidos jóvenes y licenciados universitarios. La alfabetización digital implica también adquirir conocimientos de búsqueda, clasificación, evaluación y presentación de la información. Nadie debería abandonar su centro educativo sin saber cómo buscar, clasificar, evaluar y presentar la información relativa a su especialidad.En todo caso, como señalan Korupp y Szydlik (2005, p. 409) en su análisis empírico de las causas y tendencias de la división digital, los beneficios de la digital literacy son evidentes, ya que está correlacionada positivamente con la capacidad para relacionarse socialmente, mejora los resultados escolares, las habilidades matemática y de lenguaje y favorece el éxito en la búsqueda de empleo, así como la obtención de salarios más altos."
La autora también refleja en el estudio que esta brecha digital afecta más a las mujeres que a los hombres, lo que llama "la segunda brecha digital de género" . Y aunque al final presenta como factor principal causal " que los hábitos patriarcales persisten en la familia, la escuela y los medios de comunicación. A los niños se les educa para explorar y conquistar el mundo; a las niñas, a pesar de los avances que han experimentado las sociedades democráticas, se las sigue educando para cuidar de los demás". Pienso desde mi humilde opinión, que es una visión muy negativa de lo que puede ser la generación del siglo XXI, la Generación Einstein que nos toca ayudar a aprender a aprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario